Fundada hace casi 1000 años. Constante a los impulsos para la región: la Abadía de Admont
Vistas del monasterio
En 1074 unos monjes benedictinos de Salzburgo fundaron una abadía propia en Admont (Estiria). Esta sigue estando en el mismo lugar, pese a haber sufrido modificaciones en reiteradas ocasiones a lo largo de los siglos. Visible desde bien lejos, encuadrado por altas montañas y frecuentado anualmente por alrededor de 80.000 visitantes debido a su colección de libros única y a los museos. La biblioteca de la abadía de Admont, de 70 metros de largo es, al mismo tiempo, la biblioteca monacal más grande del mundo, con sus ostentosos y coloridos frescos en el techo, esculturas de madera y bustos dorados es, sin duda, la atracción principal. Por otra parte, también impresionan sobre el terreno una presentación multimedia de la Abadía, así como el museo de arte moderno.